Irene Teruel López, Chief Of Staff de Jeff, en conversación con The Legal Industry Reviews España, habla sobre su labor en la startup que ha revolucionado el sector de la lavandería, su proceso de expansión y las diferencias del trabajo entre la empresa y un despacho.
Chief Of Staff de Jeff en Nueva York, licenciada en Derecho por la Universidad Pontificia Comillas y en Ciencias Políticas por la Universidad de Southampton, partícipe del Programa de Innovación y Escalabilidad de la Universidad de Stanford. Irene Teruel ha desarrollado su carrera como consultora legal y abogada corporativa en firmas de abogados españolas e internacionales. Esto a través de la coordinación y supervisión de diversas actividades vinculadas a transacciones en sectores como energía, infraestructura y transporte, entre otros.
Irene, ¿podrías exponernos en qué consiste tu día a día como Chief of Staff?
Mi rol ha sido muy polifacético y variado dependiendo de las necesidades de la compañía. Mi constante ha sido: revisión de OKRs, alineamiento de executive, establecimiento de procesos internos y, por mi background de abogada, el asesoramiento legal y comercial en partnerships complejos. Sin embargo, también he liderado como Project Manager la expansión en US y Canadá, de la mano de acuerdos estratégicos en ambas regiones.
Trabajar en Jeff me ha aportado muchos conocimientos nuevos y me ha hecho darme cuenta de que me apasiona el mundo empresarial y en específico, ayudar a las empresas a crecer. Por eso, he decidido dar un paso adelante en mi carrera y empiezo un nuevo reto en la industria logística de la mano del unicornio mexicano Nowports como Global Partnership Manager. Así que, en los próximos días cierro una etapa muy enriquecedora y me lanzo de lleno a un nuevo reto profesional muy apasionante.
Dentro de tus funciones hay varias que no tienen una relación directa con la abogacía ¿cómo te ha ayudado tu preparación jurídica para cumplir con ellas?
Me ha ayudado la especialización que elegí: derecho corporativo, especialmente las due diligences (donde aprendes muchísimo) y hacer M&A en venture capital.
El 2022 ha sido un año movido para Jeff, con nuevas líneas de negocios y aperturas de locales en distintos países, ¿qué se siente estar dentro de una de las startups españolas del momento? ¿se percibe la cultura española dentro de la empresa?
Sí, lo ha sido. Para cualquier startup que no sea rentable, 2022 ha sido duro; especialmente porque encontrar financiación está más difícil que hace unos años. En Jeff he aprendido muchísimo, he salido de mi zona de confort como abogada y he podido darme cuenta de mi verdadera vocación empresarial.
La cultura española está presente y probablemente, se traduzca en la alegría y el optimismo con el que afrontamos los proyectos. Sin embargo, intentamos tener una cultura lo más internacional posible ya que estamos en 36 países.

¿Cómo se compara la vida en Madrid con la vida en Nueva York?
Son muy distintas. Madrid es muy especial, tiene una gran calidad de vida y, es España, patria querida. Nueva York, por otro lado, es única, es mucho más intensa. Un año en Nueva York perfectamente podrían equivaler a tres de Madrid (tirando por lo bajo), en cuanto a experiencias, me refiero. En Nueva York todo va tan rápido que no envejeces.
¿En qué ocupas tu tiempo libre?
Intento disfrutar de mi tiempo libre al máximo: me encanta pasear, ir a conciertos, disfrutar de una exposición nueva, comer, leer, y pasar tiempo con la gente que quiero.
Te ha tocado trabajar en grandes despachos, y ahora en una gran empresa ¿Qué similitudes y diferencias encuentras en ambos mundos?
Desde mi punto de vista, las principales similitudes serían el trabajo en equipo y el haber encontrado a personas muy preparadas en ambos mundos de las que he aprendido mucho.
En cuanto a las diferencias, diría el ownership de los proyectos, en los despachos un documento pasa por muchos filtros, en una startup no, y, por tanto, eso se traduce en una mayor rapidez a la hora de dar respuestas.
¿Algo que extrañes de la vida en el despacho?
Muchas cosas, especialmente a mis compañeros; pero centrándome únicamente en el trabajo, diría “la seguridad” que da trabajar en un gran despacho. Como abogado te preocupas mucho de tu facturación, pero no sobre la viabilidad global del despacho. En una startup es diferente, especialmente si está en las primeras fases (Seed o Serie A), donde la prioridad está en validar tu modelo y dependes de la financiación hasta ser rentable.
¿Algo que definitivamente no eches de menos del día a día en el despacho?
Me gusta la agilidad de una startup; como abogados dedicamos mucho tiempo al estilo cuando al final, el resultado que se consigue es el mismo.